lunes, 26 de octubre de 2009



La visión de la muerte gitana.


La preparación para morir se puede realizar con la cooperación del moribundo. Mientras todavía se aferra a la vida. Los bañan con agua salada y visten con ropas nuevas. Por lo genera, las mujeres usan faldas largas. Así, lo moribundos se aseguran de estar bien preparados para el viaje final. La familia se reúne alrededor del moribundo y come, bebe y platica con bastante normalidad.


Cuando se anuncia el fallecimiento, hay mucho llanto y hasta gritos, con una intensa representación de verdadera pena. Esto puede continuar hasta horas de la noche, dando paso poco a poco a los cantos.Después del deceso, el cuerpo se coloca dentro de un ataúd y junto a este se colocan las joyas del occiso y algunas monedas de oro.


Muchas veces también se depositan en el féretro algunos artículos comunes como un cuchillo o tenedor, su pipa o violín favorito. Durante el sepelio se derrama cerveza, vino o ron sobre el ataúd y una especie de bebida sobre la tumba. Se le saluda Tutti sutti mishtu (Que duermas bien), y luego tocan los músicos al mismo tiempo que bajan el féretro.


El sepelio por lo regular se lleva a cabo en algún lugar secreto que solo conoce la familia cercana, puede ser en una parte preferida del bosque o a orillas de algún campo o lugar virgen. No existe una señal aparente en la tumba, aunque tratan de que crezca un arbusto de zarzas sobre ésta para evitar que los animales defequen.



Así pues con este texto y esta visión presentamos los magníficos impostores la segunda edición de una de nuestras celebraciones más emblemáticas: ZABAVA MICTLAN.


Nuestra fiesta Mestiza donde convergen las costumbres gitanas y las costumbres prehispánicas, en una sola algarabía, pues la muerte celebra igual en cualquier parte del mundo y a sus ojos todos somos hermanos y no hay distinciones ni fronteras. Así es como dos culturas tan diferentes se hermanan en un concepto universal común: LA MUERTE, y ella como un principio, no un fin.


Como un comienzo digno de celebrarse. Los invitamos este próximo sábado 31 de Octubre en el lugar más que perfecto para esta celebración, EL SALÓN CALAVERA, ubicado en la calle de Tacuba 64 en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. Esa noche el señor del Mictlan bailara y gritara a los cuatro vientos...OOOPAAAAAAA!!!

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